
Abandono la casa. Punto y final a mi destierro tras 23 noches durmiendo lejos de mi ama y, sobre todo, de mi añorado ático. Poco más de diez minutitos en coche me separan de la vuelta a casa (a mi terraza y a la de la vecina), con los cariños y juegos de mi jefa.
Punto y final también a mi blog en el que he ido contando cada una de las desgracias que me han ocurrido día a día a lo largo de estas 3 laaaargas semanas alojado fuera de mi hogar.
Ha sido un placer sentiros al otro lado de mis bigotes bloggeros y, aunque no prometo nada, quizás si mi jefa me dejase entrar en Internet desde el Mac de casa... volváis a saber de Chulo.
A mis cuidadores en el exilio no les digo nada. Creo que se acordarán de mi durante bastante tiempo. He dejado pelos suficientes y piederecitas de mi terrario para que se encuentren por todos los rincones de su casa al menos durante un año.

Cariñosos maullidos y ronroneos varios para todos.
Chulo
Jo... ¡Se te va a echar de menos! Pero seguro que andarás contento y feliz junto a tu ama. ;D
ResponderEliminar